Desde Católicos Alerta:
LAS 20 VERDADES DEL PROGRESISMO POLÍTICO (Y TAMBIÉN DEL OTRO)
Coronel Valentín Andrade

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PRIMERA VERDAD
La verdadera
democracia es aquella donde el gobierno hace lo que quiere y defiende un
solo interés: el de los amigos y empresarios de los negocios, y
periodistas, que hacen lo que les dice el gobierno qué tienen que hacer
para merecer el estipendio, pobre, grande, duro o jugoso, pero masita
dulce al fin.
SEGUNDA VERDAD
El
progresismo pertenece esencialmente a las roscas, las trenzas, los
arreglos y el conventículo chanchullero. Este fue su origen y, junto con
el fraude a ellos se debe. Entonces todo círculo que se arrogue la
voluntad popular no es progresista, y atenta contra la estructura y el
corazón mismo del Régimen Progresista.
TERCERA VERDAD
El
progresista trabaja para él mismo, su felicidad y su grandeza. El que en
su nombre trabaja para otro u otros, o para una causa que no sea la del
Régimen, lo es tan solo de nombre. Para ello la unidad de medida será:
que una maestra necesite trabajar dos años para cobrar lo que un
político progresista en un mes.
CUARTA VERDAD
No existe para el progresismo más que una sola
clase de hombres: los políticos. El resto de los hombres sólo existen
para servir a los políticos progresistas, los que a su vez explicarán al
pueblo, por el medio más idóneo, por qué les ha tocado esta suerte de
servir de por vida a gente tan digna.
QUINTA VERDAD
En la Argentina Progresista, el trabajo es una
dádiva o una gauchada de un amigo que crea la dependencia del hombre a
un nuevo patrón que tampoco trabaja; y es un deber, porque es justo que
cada uno viva de la limosna diaria y consuma por lo menos lo que otro ha
conseguido en la jornada con el sudor de su frente.
SEXTA VERDAD
Para
un progresista no puede haber nada mejor que un fraudulento, cualquiera
sea su origen y mucho más si este está metido hasta el cuello en una
petrolera, pertenece a la patria contratista o tiene antecedentes
penales. En el Régimen los antecedentes penales o judiciales son un
mérito, porque la penitenciaría meció nuestra cuna, fue nuestro hogar y
fue la escuela que nos hizo pungas de vocación.
SEPTIMA VERDAD
Todo progresista debe sentirse más de lo que es.
Pero jamás menos de lo que debe ser, por cuanto es una esperanza para la
Globalización. Cuando un progresista comienza a sentirse así es porque
se está convirtiendo en el gran personaje de la Nueva Oligarquía: el
político. Ellos serán cambiados cada dos o cuatro años de manera tal que
nada cambie.
OCTAVA VERDAD
En la acción política, la escala de valores de
todo progresista es la siguiente: primero el Puestito vinchuca, después
el Curro sangrador, luego, mantener Actualizado el Sueldo, de ser
posible en dólares, y acomodar a la familia hasta los tataranietos.
NOVENA VERDAD
La política que emana la Internacional del Dinero
es, para nosotros, un fin y el medio para que, mientras tanto, cada uno
pueda juntar con intrigas y de un saque lo que nos hubiese costado ocho
generaciones de paciencia y de yugar.
DECIMA VERDAD
Los dos brazos del Progresismo son: mantener al
pobrerío en relación de dependencia y que la mitad de la población se
encuentre en situación de pobreza. Con ello damos a este pueblo lo que
realmente se merece por haber sido el que, en su momento, le dio la
espalda y restó su apoyo a las Huestes de la Libertad encabezada por los
jóvenes idealistas.
UNDECIMA VERDAD
El progresismo anhela la ruptura y aniquilamiento
de la unidad nacional. Los únicos Mártires y Héroes son los que formaron
parte de las Huestes de la Libertad. Sólo un pueblo aturdido por la
retórica de nuestros políticos, sumido en la miseria por nuestros
economistas y amenazado por un malón de fantasmas que esparce la
prensocracia, será el dócil instrumento de las directivas que nos llegan
y de los planes que hacemos para ponerlas en marcha.
DUODECIMA VERDAD
En la Argentina Progresista los únicos
privilegiados son los políticos progresistas. Los políticos, que en el
fondo no representan a hombre alguno ni a sus intereses, son el
verdadero y auténtico emblema de la patria. Para ello habrá que inculcar
desde las escuelas que, sin Constitución y sin políticos, la Patria no
existe.
DECIMATERCERA VERDAD
El progresismo es chapetutte, no tiene doctrina y
por eso no tiene programas para nada. Pero nuestro cuerpo tiene un alma y
son las directivas del Nuevo Orden Mundial, que es nuestra verdadera
doctrina política, económica y social. Nada somos ni seremos sin ella.
Tampoco nada seremos con ella pero tendremos la satisfacción del deber
cumplido. Mientras tanto: en lugar de vivir que duren si pueden.
DECIMOCUARTA VERDAD
El Progresismo es una forma de ser y de ver la
vida muy simple y práctica, atea de forma, de fondo y de corazón, y la
prueba de que estamos en el camino correcto es que más de la mitad de
los curas está con nosotros y la otra mitad es chirle. No podemos
exigirle al pueblo que crea lo que ni ellos mismos creen.
DECIMOQUINTA VERDAD
Como doctrina política el Progresismo es
aluvional, pero busca el equilibrio entre los derechos del Nuevo Orden
Mundial y la miseria en que se encuentra sumergido el hombre y la
comunidad donde vive. En este sentido el individuo debe acostumbrarse a
vivir no con lo que tiene, sino con lo que consigue. Nuestra
responsabilidad es que lo que consiga sea poco, para que no sea dueño ni
de lo que tiene, gracias a la usura que lo mantendrá pelado con la
cero.
DECIMOSEXTA VERDAD
Como doctrina económica, el Progresismo realiza
una economía que responde al Nuevo Orden Mundial, por el Nuevo Orden
Mundial y para el Nuevo Orden Mundial. Por ello la mayoría de los
Ministerios y funcionarios públicos pertenecen a organizaciones
internacionales vinculadas a la Globalización.
DECIMOSEPTIMA VERDAD
Como doctrina social, el Progresismo no crea
bienestar: democráticamente deja al hombre en libertad para que quede
dentro del Régimen o se muera fuera de él. Pero siempre en la más
solemne libertad de los Derechos Humanos.
DECIMOCTAVA VERDAD
Queremos una Argentina socialmente progresista, económicamente liberal y políticamente marxista.
DECIMONOVENA VERDAD
Constituimos un gobierno centralizado, un estado centralizado y un pueblo centralizado.
VIGESIMA VERDAD
En esta tierra lo mejor que tenemos son: los
políticos, la Nueva Oligarquía, y la Constitución Nacional que es la que
nos permite hacer de todo sin ser responsables de nada.

Proyecto de la Nueva Bandera Argentina
que deberá ser aprobado
para la Fiesta Solsticial
en el Congreso de la Hermandad
de calle Cangallo 1242, sede del
Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial
y de Gobernaciones de Provinciales.
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