Desde Página10:
Colombia entera clama por las niñas víctimas de la vacuna del papiloma humano
- Escrito por Pablo Emilio Obando Acosta
Más de
un centenar de niñas de Carmen de Bolívar, en Colombia, sufren en carne
propia las consecuencias de una vacuna que hace mucho tiempo fue
prohibida, censurada o descartada en muchos países. No deseo llover
sobre lo mojado, pero considero oportuno recordar que en Colombia el
periodista Julián Parra, de Nocturna RCN, en varios de sus programas
lanzó la voz de alerta sobre los peligros de la Vacuna del Papiloma
Humano en niñas de nueve años de edad. Expertos de diferentes
disciplinas coincidieron en afirmar que sus componentes ofrecían riesgos
para la salud y en consecuencia se hacía necesario un cese en su
aplicación. Pero contrario a lo sugerido, en las diferentes
instituciones educativas de Colombia se adelantaron jornadas de
vacunación en niñas de nueve años. De nada sirvió el testimonio de niñas
afectadas, el clamor de cientos de madres del mundo entero para que se
suspenda, o por lo menos se declara una moratoria, en su aplicación.
La batalla del periodista Julián Parra
encontró eco en algunos periodistas independientes y comprometidos con
su labor. A todos los silenciaron con la displicencia o con la burla de
sus colegas, pocos continuamos alertando y lanzando voces de
inconformismo con esta política que empieza a mostrar sus verdaderos
efectos en la población infantil. Escasos medios se atrevieron a
difundir nuestras denuncias y, por el contrario, daban muestras de una
“alianza comercial” con funcionarios y defensores de la Vacuna del
Papiloma Humano. Sospechosamente la pauta aumentaba para algunos
periodistas mientras a unos pocos informadores se les cerraban todas las
puertas. Pero lo inevitable llegó y empezaron a aparecer victimas a
las cuales se les dictaminaban enfermedades inexistentes tratando así de
cubrir el sol con los dedos.
En Carmen de Bolívar, en un comienzo,
treinta niñas sufren un cuadro clínico similar y a todas ellas se las
conmina a un silencio. Los padres de familia, angustiados y
desesperados, nos contactan para darnos a conocer sus casos y la
indiferencia de los funcionarios del ministerio de salud que niegan
rotundamente la incidencia de la VPH en sus trastornos. Inhumanamente
se les niega atención médica y en algunos casos se muestra una
indolencia absoluta “amontonando” hasta cinco niñas en una desvencijada
camilla tratando así de minimizar las secuelas de sus padecimientos.
Niñas que presentaban dificultad para caminar, dolores abdominales,
desmayos repentinos y continuos y lo más grave parálisis en sus
extremidades. Los funcionarios expresan que no es nada grave y
atribuyen estos síntomas a causas diferentes: alimentos contaminados,
sicosis colectiva, alucinógenos. Sospechosamente tratan de encubrir la
similitud de un cuadro clínico y descartan sin conocimiento de causa a
la VPH, defendiéndola y aun recomendándola para niñas que aún no han
iniciado sus dosis.
En el mundo entero se han denunciado los
efectos adversos de esta vacuna. Desde el 2009 se crea la AAVP en
España, Asociación de Afectadas de la Vacuna del Papiloma, Alicia
Castilla, su directora, es una de las primeras víctimas pues su hija
sufre los efectos adversos viéndose conminada a una silla de ruedas.
Desde entonces inicia una batalla titánica contra medios de
comunicación, políticas públicas y centros hospitalarios que se empeñan
en negar sistemáticamente los efectos adversos en el organismo de su
pequeña hija. En otros países se excluye la vacuna y hasta se ordena
dar a conocer los posibles efectos adversos entre la población que
decida a pesar de todo aplicársela. Se comprueba una y otra vez que los
componentes de la VPH la vuelven toxica y peligrosa, que el aluminio
presente expone al riesgo de una intoxicación neuronal con secuelas de
inmovilidad y pérdida de conocimiento, se sabe de niñas muertas y
condenadas de por vida a una silla de ruedas.
En Colombia, a pesar de todo ello, se
adquiere un voluminoso lote de esta vacuna y se empieza a vacunar a
niñas de nueve años. Aparecen pequeñas afectadas que son remitidas a
centros psiquiátricos, conminadas a padecer solitariamente los rigores
de una enfermedad que nadie se atreve a diagnosticar. Y en sus casas,
olvidadas e ignoradas, se marchitan lentamente hasta que la pena moral y
la depresión las consume. Pero, en un cinismo que raya con la
complicidad, funcionarios del ministerio de salud niegan reiteradamente
que la vacuna tenga relación alguna con la grave situación de cientos de
niñas en Colombia entera.
Solicitamos una vez más la moratoria en
la aplicación de la VPH, la creación de un fondo de compensación para
las afectadas y el reconocimiento del gobierno nacional en la
equivocación de su política sanitaria en lo referente a esta vacuna. No
nos extraña el silencio del congreso, de congresistas de derecha e
izquierda, el callar de defensores de derechos humanos que no se
compadecen del dolor de estas niñas y sus familias y reconocemos una vez
más el valor civil y periodístico de Julián Parra que ha hecho de la
palabra un compromiso ciudadano.
Imposible ignorar u ocultar tanto dolor.
Y justamente de niñas de la misma edad que coinciden en síntomas y
complicaciones médicas, todas ellas vacunadas contra el papiloma
humano. No son niños, ni adultos, son niñas y ante eso no puede el
gobierno y sus funcionarios continuar promoviendo jornadas de vacunación
que comprometan la salud y la integridad de menores de edad. Y que a
las afectadas se les brinden todos los medios para superar esta difícil
página de su vida. Estamos con ellas bien vale la pena exponer la
tranquilidad personal para clamar con ellas justicia y verdad.
1 comentario:
¡Vaya! ¡Qué horrible!
Me enteré de estos hace unos días, por una amiga.
Pero yo ya sospechaba este tema de la vacuna; lo peor es que ciertos sectores del Partido Nacional, querían traer esa vacuna para aquí para nuestro país. En aquel tiempo yo me oponía a la vacuna porque alegaba que la misma "incentivaba a que las niñas comenzaran a tener relaciones sexuales antes del matrimonio, lo cual es inmoral", pero ahora, sumo a ese argumento, el hecho de que esta vacuna es un VENENO terrible.
¡Malditos desgraciados!
Esto es otro factor más del terrible GENOCIDIO que existe actualmente en el mundo: aborto, anticoncepción, homosexualismo, drogas, vacunas, flúor, aluminio, plomo, ETSs, cáncer, guerras, ébola, gripe...ONU...OTAN...Estado Islámico...Todo se va relacionando, TODO apunta hacia un mismo lado: el exterminio de la especie humana, comenzando por la raza blanca.
¡Abajo el Nuevo Orden Mundial judeo-masónico! ¡VIVA CRISTO REY!
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